Una editorial para seguir acompañando a los lectores y lectoras que crecieron con Kalandraka.

Hace 25 años comenzamos un proyecto nacido de un sueño: deseábamos ofrecer a la infancia de nuestro país la mejor literatura ilustrada. Y, como la idea surgía de un sueño, acuñamos el lema «Libros para soñar».

Con esa intención, fundamos Kalandraka Editora. Del compromiso con la multiculturalidad, la educación en igualdad, la tolerancia y el respeto al medio; de la apuesta por la animación a la lectura para potenciar la imaginación y la curiosidad, surgió el estímulo para publicar libros que seduzcan, emocionen, diviertan y perduren en el tiempo.

Durante estos años hemos aprendido que no siempre el cantor tiene razón, y, aunque Pablo Milanés decía: «el tiempo pasa, nos vamos haciendo viejos», otra voz sabia, la de la admirada y recordada Conchita Quirós, de la librería Cervantes de Oviedo, nos recordaba: «no nos hacemos viejos, simplemente vamos acumulando juventud».

Pasadas trescientas lunas desde aquel 2 de abril de 1998, en Kalandraka seguimos acumulando juventud y, por supuesto, soñando. Por este motivo y sin perder de vista nuestros principios, iniciamos esta primavera una nueva etapa creando el sello editorial Cuatro lunas.

Nuestro deseo es seguir acompañando a los lectores y lectoras que han crecido con nosotros, que han pasado de la juventud a la edad adulta y, en muchos casos, ya son madres y padres que comparten las lecturas de su infancia con sus hijos.

Inspirado en un verso de Lorca, Cuatro lunas nace con la finalidad de seguir publicando libros que emocionen, que diviertan, que sorprendan y que nos ayuden a comprender y transitar por la complejidad de este mundo.

Con un delicado y cuidado trabajo de edición, recuperamos obras perdidas en la vorágine del mundo editorial y presentamos nuevos textos de autoras y autores, escogidos por su excelencia y por su valor simbólico. Lo hacemos con cuatro colecciones: Poesía, Narrativa, No ficción y Nómadas que, pese a su diferenciación, están íntimamente relacionadas, como lo están las fases lunares.

Deseamos compartir su brillo con todos y todas vosotras: que su luz nos permita seguir soñando.